jueves, 13 de noviembre de 2014

¿Qué ocurriría sobre la vida si se derritieran los glaciares?

Sin duda, todos conocen la situación actual sobre el cambio climático y el deshielo de los polos. En numerosas ocasiones, en informativos, revistas y demás medios, se habla con mucha "soltura" y "precipitación" acerca de las consecuencias que tendrían sobre la vida el deshielo de casquetes polares y glaciares. No sé ustedes, pero yo estoy más que harto del sensacionalismo con el que se abordan estos temas, así que para obtener respuesta seria a esta incógnita he recurrido, cómo no, al gran Asimov, en cuya explicación me baso para darle forma a este artículo. 


Realmente, si los glaciares se derritieran no ocurriría una catástrofe medioambiental. De hecho, durante varias épocas han ocurrido ya estos sucesos. El problema con este tema llega cuando el ser humano acelera este proceso natural. Lo explicamos detenidamente:

La superficie de tierra firme de nuestro planeta tiene una carga de unos 38 millones de kilómetros cúbicos de hielo (de todos ellos, un 85% está en el continente de la Antártida). Como ya sabemos, el agua es algo más densa que el hielo, por lo que esos 38 millones, al derretirse, se quedarían en unos 33 millones de kilómetros cúbicos de agua.

Está claro que si el hielo se derritiese, toda el agua, o casi toda, iría a parar al océano. Al subir su nivel, ocuparía unos cinco millones de kilómetros cuadrados de las tierras bajas que hoy día ocupan sus orillas. Lo cual significa que la superficie del océano aumentaría y que la capa de ese nuevo aporte de agua no sería muy gruesa, ya que se extendería de forma uniforme sobre diversos lugares. Además, un dato bastante importante es que el peso adicional de agua haría ceder un poco el fondo del mar, pudiéndose así almacenar más en el fondo. Aun así, el nivel subiría probablemente unos 60 metros, lo bastante como para alcanzar la vigésima planta del "Empire State Building" e inundar una buena parte de las zonas más pobladas de la Tierra.

¿Pero esto es un problema para la naturaleza? Para nada. La cantidad de hielos terrestres ha variado mucho a lo largo de la historia geológica de la Tierra.

En el apogeo de un período glacial avanzan sobre millones de kilómetros cuadrados de tierra, y el nivel del océano baja hasta tal punto que dejan al aire libre las plataformas continentales.

En cambio, cuando la carga terrestre de hielo es prácticamente nula, como sucedió durante decenas de millones de años, el nivel del océano es muy alto y pequeña la superficie continental.

Ninguna de las dos situaciones tiene por qué ser catastrófica:

- En pleno período glacial, los hielos y glaciares cubren millones de kilómetros cuadrados de tierra, que quedan así inútiles para la vida terrestre. Pero, en cambio, salen a la luz millones de kilómetros cuadrados de plataforma continental, con posibilidad de ser habitados, ya que el nivel del mar se reduciría .

- Si, al contrario, se derrite el hielo de la superficie terrestre, el agua inundará millones de kilómetros cuadrados, que quedan así inservibles para la vida terrestre. Pero en ausencia de hielo, con áreas terrestres más pequeñas y con una mayor cercanía del océano, el clima será ahora más benigno y habrá pocos desiertos (se solucionaría todo el problema con la desertificación), por lo cual será mayor el porcentaje de tierras habitables. Y como la variación en el volumen total del océano es relativamente pequeña (alrededor de un 6 ó 7% como máximo), la vida marina no se verá afectada demasiado por estos cambios.

Entonces... ¿no pasa nada por el deshielo de los glaciares? ¿no hace falta preocuparse?

¡Espera! No llegués a esa conclusión así de rápido. Por supuesto que es necesario que protejamos los glaciares, vamos a explicar el porqué:

Si el cambio en el nivel del mar durase miles y miles de años, como siempre ha sido en el pasado de la Tierra, no habría dificultad para afrontarlo y no nos tendríamos que preocupar en absoluto sobre este tema. Pero el problema es que la tecnología humana está incentivando el aumento de temperatura en la Tierra precipitadamente. En situaciones extremas, los glaciares podrían acelerar rápidamente su descongelación, provocando una mala adaptación de las especies y del terreno. En ése caso sí que se podrían causar estragos, poniendo en peligro más zonas de las que se salvarían, y provocando así que se extinguieran un gran número de especies (tanto animales como vegetales) que no han podido adaptarse con tanta rapidez.

En definitiva, no pasaría nada si se derritieran los glaciares, pero sí que causaría graves estragos su rápida descongelación precipitada por los humanos.

Espero que hayáis sacado algo de provecho de este artículo sobre un tema tan polémico como es éste. Por supuesto, tenéis total libertad para rebatir lo que queráis en los comentarios, pero apoyándose siempre bajo unas bases científicas. Es una pena que muchas veces se caiga en el sensacionalismo absurdo y las mentiras a la hora de tratar un tema tan serio e importante como éste.

Fuente

Cien preguntas básicas sobre la ciencia - Isaac Asimov - ISBN 978-84-206-3982-6

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